Nos hallamos, sin ninguna clase de duda, frente a uno de los grandes estudiosos de la actualidad, que dispone de un extraordinario pasado, que en su produccion, trata, del caracter de las razas universales, puesto que este Artifice, se halla integrado y entregado de lleno, a este "Arte-Investigacion", que le sita y le alza, a las mas altas cotas de valoracion pictorica, puesto que con este trabajo, demuestra una y otra vez, el grado de preparacion que posee y, su infatigable busqueda, por los distintos paises del Planeta, en los que encuentra los modelos buscados tan insistentemente, para ser plasmados en unos lienzos de molde unico, laborados con la exquisitez de los mas puros contrastes de las culturas divergentes, que nos las hace llegar, plenas de una belleza natural, que va mas alla de los valores artesanos. Daniel, como excelente creador plastico, parte de sensaciones, que se anteponen a su propia personalidad, dejando muy sentado, que a mas de sus primeras intenciones, lo que pretende, es la creacion de la belleza de la vida, que sabe trasladar sin ciencia oculta, al espectador, con el panteismo de una gran riqueza descriptiva, apoyandola con cromatismo totalmente natural y real, puesto al servicio de la escena y del o la modelo, que posee el don de la analitica, adyacente a un fino y fiel dibujo, al que le da, una atraccion explicita vital, que huye de las espectacularidades. En cada retrato, admiramos tal mirada, que nos embarga la emocion. Vemos tambien, unos ojos tan explicitos y sensuales, que nos hablan de transparencia infinita. El diorama de claridad de la luz, es envidiable y, sus trabajos, una denuncia a un mundo introspectivo, repleto de reminiscencias sugestivas, que hacen del Artista, un genio. En realidad, si cogemos todo ello y lo mezclamos en un coctelera, agitandola con decision, obtendremos un sorbo del triunfo del talento. Una bocanada del dibujo. Una buchada del color y, un cantazo de la experiencia de Daniel Fenoy, que es un pajaro del paraiso, libre y evocador. Del arbol donde anida, sale un Arte, de proximos encuentros, que a mas de conllevar un valor emocional, expresa, un sentido profundo del contenido de una vida

JOSE LUIS PONCE
Critico de arte



Hoy por hoy, Daniel Fenoy es el gran Maestro de reconocimiento internacional
que dedica todos sus esfuerzos a recopilar artísticamente las etnias, gentes y lugares más interesantes de nuestro Planeta
en este caso del Tibet, con lo que consigue denunciar con sus lienzos las condiciones, a veces muy precarias
con las que viven estos milenarios pueblos, con los que obtiene unos objetivos en orden a la belleza, a las tradiciones
e insistiendo en la atención debida por los paises más desarrollados; y estas intenciones, dan un valor añadido a sus extraordinarias Obras
donde reina el más puro sentido cultural y el elevado índice técnico que este Artista posee, artistico, social y didático
por la perfección del dominio del dibujo, por la inteligencia que supone reflejar el variado sistema cromático y por el talento
de saber imprimir elementos decorativos en la forma de los ropajes y sus calidades de sus improvisados modelos
y en la elegancia de sus hábitos particulares. Hay que recalcar, que a más de lo dicho, Daniel fija toda su atención
y buen hacer en los rasgos étnicos, en sus escenografías, que van más allá del puro tradicionalismo turístico de las culturas
que él defiende la calidad es la simbologia cuidada, al visualizar el rostro de una niña con la de una maternidad
y los rasgos del tiempo en los rostros de los mayores sublimes en las mirada  de las obras de este prodigioso artísta de la sensibilidad
creativa y de una técnica, que asume con valentía, en el más íntimo detalle.


Presentación por Josep Lluis Ponce i Guitart * Sobre la Exposicion VOCES DEL SILENCIO de Daniel Fenoy







Rigor descriptivo, elección lúcida y emocionada de temas y actitudes a retener y plasmar,
y una paleta dominada con la maestría que le es peculiar, son algunas de las características
de la temática de Daniel Fenoy.
Gamas de color extremadamente bien controladas en su empleo
riqueza cromática y lumínica siempre adaptadas a cada uno de las figuras
retenidas por el artista, y de una suntuosa visión global del acto creativo
son facetas que vienen a dotar al perfil de este artista
con una excepcional fuerza de presencia en el contexto artístico estatal.

Rodolfo seros






Con maestría inigualable, demostrando dominar todas las técnicas
que utiliza, fundamentándose sobre una extraordinaria capacidad
para el dibujo y el color, Daniel Fenoy nos ofrece una obra brillante
siempre, tanto cuando se enfrenta al cromatismo de personajes de tribus o razas,
como cuando su interés lo atrae el bello rostro de una niña con la melancolía en sus ojos o la
venerabilidad del rostro de una madre con su hijo. Se considera viajero de países distintos y
conocedor de sus costumbre, sabiendo captar las dispares luces y los diferentes colores que en
cada país es personal y propio.
Ha encontrado una temática atrayente y se ha dejado atraer por ella. Se ha entregado a la
figura apasionadamente y el resultado es una obra de alta calidad que le confirma una vez más,
como un consumado artista

Fermin caballero




Daniel Fenoy deja constancia de su obra en el dominio técnico que posee; en realidad, el motivo creador pasa a ser algo personal
y lo impone su ley con la técnica que le permite captar la atmósfera que rodea sus figuras. Le bastan los suficientes elementos para
desarrollar un juego lumínico impregnado de matices, relatado de manera serena. Su obra es consecuencia de un análisis de la realidad
lumínica a la que otorga el protagonismo.


Victor Gras




Interesante, original e innovador es el enfoque que atribuye
Daniel Fenoy a la figura
como género que cultiva de manera segura
y hondamente sugerente. De hecho, hay en la propuesta del artista
una evidente preocupación por la captación anímica, secreta,
psicológica.
La verdad emocional del modelo y la síntesis creativa de los trazos y formas
que nos dan su definición según el léxico asumido
colectivamente, son aspectos fundamentales de la obra de Fenoy.
Contrastes de luz y sombras, de matices y de formas, de significativo
anímico y realidad fáctica, subrayan parámetros de funcional complementaridad
que refuerzan, significativamente en contenido global
de su obra, que manifiesta una vez más, una visión precisa de la compleja función
sociopsicológica del retrato y su capacidad para crear
e innovar en un género que, no obstante su ascendencia clásica
se nos ofrece abierto y denso de posibilidad que asume y desarrolla
originalmente.


Mario Nicolas